Fondo. en 15:53

Ejecutando la performance a destiempo... eso podría explicar las maravillosas desgracias de negarse a decir no en el momento inadecuado. Reconozco que no es un mal demasiado original éste de andar a contrapelo, supongo que aqueja a más del 20% de la población adulta, económicamente activa y en edad reproductiva, pero como portadora de este síndrome (que no mata, pero da urticaria... aunque puede llegar a ser mortal en sus manifestaciones más agudas), llamo a que nos congreguemos los artistas artesanos de esta forma de ser tan sutil. Con una voz que se desdibuja en la articulación de cada palabra rogamos al Dios de la nada que la próxima acción a ser emprendida resulte ejecutada en el tiempo y en la forma adecuada, amén de los inconvenientes que acosan al común de la gente. Aprender a decir que si cuando las circunstancias lo ameriten, retirarse antes de hacer ese espectáculo que sonroja hasta la implosión, dejar de titilar por los seres ajenos, en fin...dibujar los contornos del cuerpo, y hacer contraste con el fondo.