Su presencia era terriblemente amenazante, un solo movimiento, de uno sólo de los músculos de su mano, provocaba la retirada del más gallardo de los héroes de Homero. Sus ojos eran profundos y sus intenciones bien conocidas: ejercer un poder ilimitado más allá de toda frontera conocida y desconocida, más allá de la línea del horizonte…
Sin embargo, él tenía un pequeño problema, tan solo yo lo veía, y aunque me encontraba plenamente dispuesta a ser el instrumento para llevar a cabo sus planes, mis tres años no me lo permitían. Y a pesar de toda la hidalguía que lo caracterizaba su genuina bravura quedó reducida a la nada, lo bauticé CHICITO e hice que mi madre le comprara una par de medias igualito al mío para que no pasara frío. ¡Oh! Cuantas veces mi padre se sentó arriba tuyo compañero infaltable de juegos cuando Andresito tenía un plan mejor.
Perdón Amigo por no comprenderte, perdón por abandonarte cuando me regalaron la camioneta de los playmobil pero venía con la carpa y la mesita de camping… (tamaño regalo se relacionaba con la inminente llegada de mi hermana, echo por el cual se imaginarán, yo estaba echa una fiera)
Sin embargo, él tenía un pequeño problema, tan solo yo lo veía, y aunque me encontraba plenamente dispuesta a ser el instrumento para llevar a cabo sus planes, mis tres años no me lo permitían. Y a pesar de toda la hidalguía que lo caracterizaba su genuina bravura quedó reducida a la nada, lo bauticé CHICITO e hice que mi madre le comprara una par de medias igualito al mío para que no pasara frío. ¡Oh! Cuantas veces mi padre se sentó arriba tuyo compañero infaltable de juegos cuando Andresito tenía un plan mejor.
Perdón Amigo por no comprenderte, perdón por abandonarte cuando me regalaron la camioneta de los playmobil pero venía con la carpa y la mesita de camping… (tamaño regalo se relacionaba con la inminente llegada de mi hermana, echo por el cual se imaginarán, yo estaba echa una fiera)
Foto: Pili de chiquitita.
2 comentarios:
Qué hermoso! Los padres suelen hacer esas cosas... a mi peor, que no me regalaron nada. Y sí, yo te comprendo: por ese juguete olvido al más dispuesto a jugar de los amigos invisibles -mientras iba leyendo pensaba que el regalo era a cambio de que no juegues más con él-.
Mirate en esa foto... estás hecha toda una pequeña María Paz: tribulante y pensativa, ensimismada, inmersa en tu interioridad.
Querida amiga, vio que tengo este terrible problema de personalidad, es algo así como conversaciones entre mi alter ego y yo (podría ser interesante la cosa).
Besos.
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