Últimamente ando un poco embolada... me cansa un poco la mala onda de la gente en la calle, incluso estoy un poco harta de que la otra gente suponga que tiene el derecho a tratarte mal, a ignorarte y a prejuzgarte sin siquiera conocerte. Uno es como un paquete de nervios, sangre, órganos, sentimientos, contradicciones y convulsiones, pero hay algunos que suponen que saben tanto, que la tienen tan clara en la vida que pueden despreciarte en mil formas distintas. En fin, amén de esta reflexión lo que más triste me pone es encontrarme haciendo lo mismo algunas veces... es decir pensando que tengo el derecho de decidir si alguien vale la pena o no... aquí me quedo escuchando a un amigo que dice que lo que te da terror te define mejor, y tratando de pensar que el que supone probablemente se equivoque, y vos tipa de la óptica sabe que los anteojos se estiraron porque son malísimos, no porque le haya dado un mal uso o me quede habitualmente dormida sobre ellos (ouch)...
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Hace 2 años
2 comentarios:
Una chica de una óptica me preguntó "¿qué hiciste con los lentes, te sentaste encima?"... Elegí no contestarle. Al fin y al cabo, son nuestras elecciones lo que demuestran si tenemos más luz u oscuridad =)
Un gusto!
Exacto, que me dejen con mis luces tranquila jajajajajajaja, además yo quise pagarle el arreglo y me dijo que no, no es que yo le fui a reclamar nada, solo le pedi que me los ajustara que se me caían... pero hay gente que creo disfruta de maltratar a los demássss.....
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