Tengo una hipótesis: el principio y el fin de mis problemas sentimentales encuentra sus orígenes más profundos en mi infancia. No quiero caer en un lugar común, pero digamos que es culpa de mi madre. Ingenua ella y ávida yo de conocer los detalles de la vida adulta, pase muchas horas de mi más tierna juventud gozando de los placeres efímeros otorgados por las telenovelas de la tarde. Hay que sería de mi sin Grecia, Carlos Mata, Luisa Kuliok, Susu Pecoraro, Gabriel Corrado, Andrea del Boca, Gustavo Bermudez y tantas otras estrellas del firmamento nublado y bizarro del culebrón argento. Allí radican mis temores más oscuros, pero con la seguridad de que a pesar de los peores sufrimientos las últimas dos semanas de programa todo se arregla, la mala se muere o se vuelve loca, los pobres se hacen ricos y el amor triunfa sobre toda montaña de malas intenciones. Otro tanto debo a las peliculas de Disney, donde aunque un cazador furtivo te mate a tu madre frente a tus ojos la felicidad te espera a la vuelta de cualquiera árbol cantor o flor bailarina. No reniego de mi pasado, pero tener que pagar terapia durante años para que mi idiosincracia entienda que las novelas son de mentira y que las relaciones tienen más posibilidades de ir como el culo que bien, que si sos pobre probablemente te quedes pobre, y que si estas ciega, paralítica o con amnesia no existen operaciones mágicas de un médico que vivió muchos años en el exterior y sólo vuelve para salvarte. Una cagadera de dinero y de tiempo sin seguro contra ingenuidades futuras. Propongo en este acto de rebeldía a mitad de camino entre Arnaldo André y Leonor Benedeto, se de por concluida la temporada de dramas predecibles y de época, para ponernos al día con el mundo en curso, agarrarnos por los costados más débiles y tocarnos no más de lo necesario, no vaya a ser que se convierta en un vicio o resulte que soy la hija de mi tía que no es mi tía sino mi abuela, cuyo hermano era un cura y era mi sobrino.
29 de noviembre de 2016
Hace 5 años

9 comentarios:
Triste realidad estas q nos toco vivir en donde no hay principes azules, ni medicos curanderos( salvo por la Diosa Lemon Pie), ni descubrimos q somos la unica sobreviente de la familia Romanov...
Somos pobres, rodeadas de pobres giles que no tienen ni para pagar un cafe
Pero asi y todo en el fondo la esperanza nunca la pierdo...
Chanina: Exactamente por qué no descubrimos en una fría y oscura noche de Rusia, entre la pobreza más oscura que somos Anastacia y viene nuestra abuelita amorosa a recatarnos de la infamia y de la maldad envidiosa y profunda. Siempre igual, ratas almizcleras y locas, sólo eso nos cruzamos en la vida.
Perdela a esperanza que esta internada en el Tobar García con Roxana.
Vos estas hablando q O sana Roxana se llevo con ella el amor de este mundo? Q bien q hizo entonces Ximena Rotoli( que pesaba 15 klos.) en partirle el marote con una pelota de softball.
Rendid a Yavhé la mando a Ximena (que pesaba 15 kilos) para que le rompiera el marulo a la ya loca un poco nada más Roxana que era una enviada de Belzebú y nos llenaba la cabeza con ideas loquitas sobre el su madre, además de tocarnos cuando podía... (ni te cuento en el baño)
Callensén, y enchufen las yogurteras.
Habla La Naïfa, cadena nacional y popular, colgando en todos los baños públicos desde la vuelta del general.
Sólo hay una diva de las telenovelas mundiales, y esa es: Alicia. Y a la primera que pregunte qué Alicia, le hago un sapucái en gárgaras.
Meo cien pecsis sobre esos mambitos que aludís, aludís, pero de última eludirás.
Chupate esta bergamota: S.P.C.I. (Síndrome de Pobre Clara Irreversible)
Qué hablás, ahí, qué hablás, yo leía el Billiken, y El Anteojito, y no teníamos televisor a color.
Y recuerden, pendejas del orto: pior es trabajar.
LaNaïfa: que viene acá a rebelarme el blog. Varias cositas le voy a decir: alicia es bruzo y con sus gustos no me voy a meter :). En segundo lugar, a mal sitio vino por bergamotas. Tercero, yo tambien leía Billiken y Anteojito y acá me tenés, cuál es el colmo de un jardinero?. Cuarto, yo aludo, eludo y me hundo hasta el cuello cada vez que se me ocurre abrir la boca. Quinto, lo pior es remar en una playita del riachuelo toda infecta y reseca...
He dicho.
Fer:
Se quejan de llenas! Se criaron con cartoon y sus santas madres les dejaban ver novelas. A los 8 años ya la tenían re clara (no como la pobre de Alicia), sabían besar y demases.
Y nosotras qué???
Con piluso, Gachi Ferrari, carozo y Narizota (sí, jóvenes los mismos que hoy ven en Crónica) y nos asustábamos con el increible Hulk o la mujer biónica en el capítulo de las mujeres robots.
Nunca hicieron cola para anotarse en la facultad. Todo por internet. Y en la adolescencia encontraron millones de mujeres ávidas de sexo en la web...
Y nosotras qué???
Pili:
Vaya y bese a su madre. Mientras tanto con la Naifa le vamos a pensar una novela aggiornada para ud.
Disculpe que le conteste a mi amiga...
Besos!
aaay, me hiciste acordar a los tiempos en los que me gustaba flavia palmero. por suerte zafé de pasar por esos culebrones melodramáticos...
ya demasiados mambos tiene uno en la vida como para amargarse por el llanto de andrea del boca..(si fuera linda por lo menos =P)
Caro: no le permito que venga acá, igual que la otra a hacerme quilombo en el blog. Mentira lo de la cola, si que hice cola en Ciudad Universitaria y tuve que pagar el cuadernillo del CBC. No se venga a hacer la inocente quiere. A mi madre siempre la beso porque me hizo conocer la complejidad de la vida, no asi de las novelas. Desacatada.
lau: flavia palmiero nunca me gusto demasiado, a mi me gustaba nubeluz. Andrea del Boca hacenos un favor y retirate de la actuación querés.
Besos.
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