Una vez más me quedé sin palabras. Esta vez lo siento diferente, no sólo es la ausencia de palabras, es la fuga de una idea. La mayoría del tiempo consideré que si una meta guiaba mi vida, si tan sólo un motivo me empujaba hacia delante, si una obsesión era abrigo suficiente, entonces, nada me detendría. Pero muerta la necesidad de – mostrar, aniquilada esa sensación, destruida la ilusión de idolatría eterna y demostrado el hecho de que la trascendencia, es tan sólo, un poco menos efímera, una tristeza paciente y mansa se acomoda ahí donde la mano no llega. Supongo que es la muerte de un paradigma, de mi propio paradigma. Anoche soñé con una mirada que me llenaba el alma, unos ojos color almendra que me observaban profundamente, anoche soñé con el recuerdo de un recuerdo. Me arrastré hasta un papel y efectivamente me había quedado sin palabras y sin ideas. Buscando la síntesis con temor y enarbolando una ideología que ya no es suficiente, vuelvo a suponer que las conclusiones son pasajeras, que lo que hoy es certeza, mañana causa gracia, y que lo que hoy es duda, mañana no es nada. Pero como duele mientras uno transita ese camino, como molesta cuando los órdenes preestablecidos se derrumban y que incomodo es el hecho de no saber como acomodarte. Empezar una vez más, terminar otra vez, y volver a empezar. Círculo vicioso es la vida, y con una gran tendencia a las adicciones quien escribe, por lo tanto, somos la pareja perfecta que se jacta de su infinita felicidad, pero que en el fondo se odia mutuamente por la dependencia complementaria que los obliga a permanecer estrechamente conjugados en un presente sin futuro.
29 de noviembre de 2016
Hace 5 años

6 comentarios:
Se llama dosis de realidad. A Veces se hace presente y nos cachetea.
Como según ud es propensa a las adicciones, le recomiendo que salga, tome un poco de aire y no piense demasiado ya que las sobredosis de realidad a veces pueden ser muy graves.
Caro, es verdad dosis de realidad, lo que pasa es que a veces se pasa de la raya y se convierte en sobredosis, y usted sabe, los excesos no son buenos.
Besos.
pili, hoy justito. hoy justito.
besos nena
talita, justito hoy, justito...
La dama es una clavadista.
Nada más al fondo no la espera el Pacífico, ni siquiera el Atlántico, sino la cama del faquir.
Perdone, es que una no tiene enhebrador.
Su texto es magnífico.
LaNaïfa, puro sufrimiento...(jaja). Gracias.
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