Génesis.


Una vez leí que el límite del caos era aquel punto en el cual un sistema procesaba la mayor cantidad de información posible. Es un punto óptimo. Es el apogeo de alguna Gran Civilización del Nuevo Mundo, hoy cubierta de un inapelable abandono. Traspasar el límite significa caer para siempre en un desorden organizado por reglas imposibles de dilucidar, un estado culminante de sopor y terrible cansancio. Usted debe entender que me refiero a un estado al interior de uno mismo. ¿Y qué pasa cuando desaparecer no existe como opción?. Lo que pasa es que uno trata desesperadamente de no caer de la cornisa. Trata de caminar velozmente por la delgada línea del límite para poder llegar al próximo descanso, y si este no se encuentra cerca en el corto plazo, uno simplemente no para de correr. Cambiar es la única opción, pero usted sabe que en personas como nosotros el cambio provoca tanto miedo que nos paraliza en el centro de nuestro propio universo y nos deja ahí burlándose de la desesperación. Y aunque lloremos con lágrimas caudalosas por lo insoportable que es nuestra quietud, seguimos congelados mirando el agujero negro frente a nosotros, con el sentimiento ambivalente de tirarnos desprejuiciadamente al vacío o de correr hacia el seguro refugio de lo predecible.

4 comentarios:

Artus dijo...

Mensaje de ayer, q' no pude plasmar. Maldita internet.

Pili. Bienvenida al universo blogger.

Al comenzar a leer pensé, caos = entropía (aquí salió el químico y la termodinámica).
Luego pensé entropía - universo, y no puedo dejar de pensar q' dentro del caos, existe un orden - en cierta manera -

Me gustó Tu genésis, veremos q´otras cosas irán apareciendo... Lo seguro q' varios pensamientos, serán "disparados"...

Un abrazo - virtual -, pequeña dama.

talita dijo...

uyy me conecto con artus (debe ser que nos unen unas raices químicas por ahi) pili, la entropía es la mnedida de desorden de un determinado estado. no hay orden, solo un caos un poco más sistematizado.
saludos señora

Pili (Como Cher...) dijo...

Exactamente por ahi viene la mano, el desorden organizado...
Artus: Gracias por la bienvenida.
Talita: Siempre es un placer.
Saludos.

Erica dijo...

Antes que nada bienvenida al mundo bloggeril!

A veces cambiar es atemorizante, y a veces, hemos procesado el cambio sin darnos cuenta y cuando llega el momento saltamos sin dudar. ¿Será cuestión de "el momento justo"? Por ahí existe un momento para la quietud, que nos desespera, y después llega el momento de actuar, sin pensar, arriesgándonos y siguiendo el instinto.

Me encantó el post!


Besos

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